Compartir algunas lecturas que han dado sentido a mi vida como lector durante 2015, más allá de los libros y de los autores publicados en Plataforma, es un intento de ofrecer amistad, y de tratar a las personas como amigos, aunque sean desconocidos.
Una conversación con uno mismo y una radiografía de la vida en Israel.
«Un muro nunca es más grande que el espíritu del hombre que éste encierra. Pero el otro sigue allí. El otro no desaparece. El otro del otro soy yo…».
«Cada persona decide cómo salvarse».
Una prodigiosa mirada no oficial de Barcelona y de su gente. Este libro habla con absoluta ternura y sencillez de los otros.
Narrativa con una mirada femenina muy inteligente.
Una madre y su hijo. Francamente, Ferber escribe sobre la vida de un modo envidiable. Escribe la verdad.
Qué libertad la de esta autora para contar lo agridulce y lo cómico de la vida. Dos irlandesas que hablan entre ellas y de nosotros, como siempre lo hace la buena literatura.
Leer sobre lo que ha sido y es ser afroamericano en Estados Unidos es imprescindible para entender el mundo de hoy, a ese país, y las relaciones de poder y de dolor que producen.
La mirada de un psiquiatra a sus pacientes y a sí mismo, con la vida y la muerte como las dos grandes verdades
El libro más impresionante de mi año lector. Belleza y amor, y vida y dolor, antes y durante el nazismo.
Con este libro no queda más que aprender, disfrutar y asombrarse ante la vida.
Próxima parada: el islam.
Delicioso, delicado, melancólico. Cuando se escabulle el amor.
Cuando se da la pasión y la historia para a ser Historia: dolor y más dolor.
Un prodigio: Nigeria y Estados Unidos. Una mujer que vive una vida magistralmente descrita.
Una obra para quienes solo aman de verdad a los libros.
Un thriller buenísimo. Esperemos que la historia de este libro nunca se haga realidad.
Es impresionante tanta desolación. Tanta grandeza. Tanta soledad.
Jordi Nadal, www.jordinadal.com, enero de 2016.