Compartir algunas lecturas que han dado sentido a mi vida como lector durante 2018, más allá de los libros y los autores de Plataforma, es recordarnos que leer invita a compartir y que leer es vida.
Imprescindible para entender el odio de la Guerra Civil. Magistral.
Conocer a Camus es entender «el hombre que sería si no hubiera sido el niño que fui». Grandísima biografía.
Entender el mundo de verdad. En un mundo inundado de información irrelevante, la claridad es poder.
«Leemos para saber que no estamos solos.» C. S. Lewis. Grandísimo amor por los libros.
Frida, Diego, León Trotsky y su camarilla en México. La panoplia del deseo y el poder, la revolución y la vida.
Una lectura esencial para cualquier hombre que quiera entender a una mujer.
Una obra maestra. Impresionante. De una tristeza máxima. La dignidad y la soledad. La vulnerabilidad de la bondad.
La mala uva de Céline a Houellebecq en femenino.
Bello y estimulante, escuchar sabiduría.
Culpa, opresión y fracaso. Canetti dijo que «en todas las familias se ahoga uno. En la propia también, aunque no te das cuenta». Gornick se da cuenta.
Es AB-SO-LU-TA-MEN-TE fundamental para saber pensar. Qué delicia.
Bellísimo, delicado, la soledad en la dignidad. La dignidad en la soledad. La plenitud de una vida desconocida.
Precioso, duro, largo, la vida de la gente con dignidad. La Primera Guerra Mundial, la pobreza, la crueldad…
Amargo e inteligente libro sobre el poder en Dinamarca en el siglo XVIII.
Cuando a un hombre pobre y mayor le ponen a su hija recién nacida en sus manos, su vida cambia a la luz. Bello y triste. Grandísima historia.
Te muestra todo lo que has perdido.
Finísimo, se aprende mucho. Ves un mundo distinto.
El mejor libro del año. Su descripción de la madre, cuando aparece, es inolvidable. Es entender qué es no tener nada. Conmovedor. Conmociona.
Mormones, violencia, prejuicios, machismo, locura familiar… Al final, lo único que te puede salvar es la educación.
Jordi Nadal www.jordinadal.com enero de 2019