Compartir algunas lecturas que han dado sentido a mi vida como lector durante 2019, más allá de los libros y los autores de Plataforma, es recordarnos que leer invita a compartir y que leer es vida.
Qué delirio y qué locura más lúcida. La depresión más divertida y devastadora. Te partes de risa, para llorar de este modo.
Maravilloso, grande, duro, sincero. Nada es tan grande como la verdad que contienen temas como la religión, el sexo, la familia, el poder, el judaísmo, la culpa y el nazismo. En Berlín y en Sofía, en las décadas entre 1920 y 1940.
Duro y necesario para acercarse a algo que puede ser tan complicado como la identidad sexual.
Bellísimo. Un hijo enfermo y el amor de su padre. Pura delicadeza.
Se aprenden cosas de la vida con la fuerza de esta autora afroamericana. Una infancia difícil, relatada con frescura y profundidad. Admirable.
Loco, duro, potente, fuera de fronteras, indomable y dramático. Poético, bello, narcisista y verdadero.
El maestro de tantos editores habla y tomamos lápiz. Describe un bello oficio en un tiempo bastante feo.
Lo importante no es pensar, sino elegir en lo que pensar. Una conferencia magnífica.
Muy bien pensado. Poemas elegidos y comentados. Es como tener un monitor de esquí, pero para aprender a leer poesía. Inteligentísimo.
Tres generaciones de judíos en Berlín alrededor de 1900 y décadas posteriores. La dignidad de la vida. El esfuerzo de vivir. Maravilloso.
Sugerente, necesario, enriquecedor. Grandes citas.
El libro más duro que he leído en veinte años. Cuatro amigos, una vida. Gente que ama, gente mala y gente que intenta reparar, ayudar y aceptar.
¡Qué hermoso viaje por la reflexión de la identidad y las identidades! Grecia y Suecia y el mundo abierto.
Es tan bueno y tan duro que tumba. El narco y México y EE. UU., y sálvese quien pueda. Magistral su reflexión sobre por qué la gente se droga.
Una separación explicada con la fuerza de una catana. Te corta con belleza el alma. Lectura bastante recomendable para quien piense en separarse. La amarga felicidad o la dulce infelicidad. Como quiera verse.
Duro e inquietante. hace daño ver lo mucho que te puede machacar tu familia. Otra infancia desequilibrada.
Una obra maestra. Se entiende la belleza, el misterio y la voluntad de trascendencia. La necesidad de un centro. «Un camino seguro por el mundo es el que va por la página impresa»; «El destino arrastra solo a quien se deja arrastrar».
Una separación. Ya solo queda el boxeo para repartir más leña.
Otra alegría de la huerta. Con un pack de este libro más la película de Netflix, Historia de un matrimonio, te pegas un tiro después de ponerle por nombre a la bala «Felizmente separados».
De lo mejor del año. Cuando un atentado te destruye y tú te reconstruyes. Un genio. Nada conmiserativo, sorprendente y humano. La visita de Hollande en el hospital te confirma para qué sirve ser culto y qué es la civilización.
Durísimo análisis sobre las personas que fueron Mitläufer («simpatizantes» / «cómplices») del Mal, en Alemania y Francia y otros países en la Segunda Guerra Mundial. Con el mundo judío como hilo conductor de a quién odiar.
Jordi Nadal www.jordinadal.com enero de 2020